domingo, 17 de junio de 2012

Perdona mi pregunta pero, ¿eres idiota?

Hacía mucho tiempo que no escribía. Pero hoy vengo con artillería pesada. Estoy pasando un día especialmente cansino, preguntas idiotas formuladas por gente más idiota aun, repetir una y otra vez las cosas porque la gente es imbécil, ya me entendéis...

Una regla básica cuando haces una pregunta es escuchar la respuesta.

Situación 1:

C-La plaza del Ayuntamiento donde está?
R-Saliendo a mano derecha llegará en 5 minutos
C-Entonces aquí a la izquierda en seguida llego no?
R-No, es saliendo a mano derecha.
C-Pero a mano derecha donde?
R-Qué pasa que eres manco y sólo tienes mano izquierda?

Situación 2:

(Nota: En el hotel hay dos escaleras, una que lleva al primer piso y otra que baja al sótano)
C-El baño?
R-Bajando las escaleras, en la planta de abajo.
C-Subo por aqui?
R-Señora he dicho bajando a la planta de abajo, la vejiga le presiona el tímpano acaso?

Esto nos lleva a una única explicación posible. El cliente escucha lo que le sale del pijo.

Luego están los clientes acosadores. Son aquellos que te siguen allá donde tu vas y si se te cae el boli al suelo y te agachas ellos también se agachan, porque mola mucho.

Tu vas a consigna a guardar un equipaje y decides aprovechar para ir al baño. En ese momento un cliente te intercepta en medio del hall con un mapa en la mano preguntándote  unas cositas y tu le dices que vaya al mostrador, que le atiendes en seguida. El cliente lo que ha oido es "sígueme que voy a mear y me vas a ayudar a bajarme los pantalones"



Para rematar quiero cerrar esta entrada con un consejo y una anécdota graciosa que realza el idiotismo humano.

Mi consejo de hoy es que no seáis cansinos, ni impertinentes, No tengáis prisa, el recepcionista no se va a ningun sitio (ojalá). No se escapa ni se esconde. No le persigáis por la recepción como si fuera un bebé porque probablemente esté ocupado. Si tenéis alguna preferencia en cuanto a habitación elegir sólo una y pedirla, pero pedirla una sóla vez y sin exigir nada, que sólo salís perdiendo vosotros.

Por poneros un ejemplo. Recibí un email de una clienta que pedía (3 semanas antes de su llegada al hotel) habitación en un piso alto, con cama de matrimonio, exterior, silenciosa, bonita, con balcón, bañera, albornoz y plaza de aparcamiento. Esto es un error porque ya para empezar pienso que esta tía está loca y que sólo por lo pesada que es no le voy a dar nada de lo que me pide (somos así de cabrones). Yo, en los comentarios de esa reserva puse que la cliente era muy exigente y que quería habitación con bañera (considero que es el único requisito importante de todo lo que pide, porque parking no tenemos así que está jodida), por lo que las demás peticiones las ignoré. Le contesté al email muy educadamente diciéndole que en la medida de lo posible intentaríamos satisfacer sus necesidades ( o lo que es lo mismo, que flipas en colores bonita). La clienta me dió las gracias y ahí quedó la cosa. Pasaron un par de días y cual es mi sorpresa cuando recibo una llamada de la señora pidiéndome lo mismo que por email como si ella jamás se hubiera puesto en contacto con el hotel. Yo la identifiqué al momento y le dije lo mismo que por email. Pero los comentarios de la reserva los cambié para poner algo así: "OJO ESTÁ MUY LOCA, NO HACER CASO A NADA DE LO QUE DIGA. PIDE MÁS QUE HACIENDA". Moraleja? Si se hubiera callado y en el mismo registro me comenta sus necesidades habría conseguido más que poniéndose cansina.

Y la anécdota graciosa que os quería contar es la siguiente:

C-Dónde está el complejo realizado por Salvador Cantiglione?
R-Perdone? No se que complejo es ese...
C- Si, es muy famoso por aquí, ha hecho muchos edificios. Es mi arquitecto favorito. Soy muy fan.
R-No sé de quién me habla. Lo siento mucho.
C-Si mujer, que ha hecho un puente en Venecia también. Es que es conocido en todo el mundo....
R- Entonces se refiere usted a Santiago Calatrava? Si que es fan eh? Es tan tan fan que no conoce ni su nombre... (Es el cliente de la providencia, providencia que tengo que tener para saber de qué me están hablando...)

Besitos y recordar, no seáis cansinazos...

2 comentarios:

  1. Hola! Gracias por visitar mi blog. Acabo de leer varias de tus entradas y están divertidas. Como cliente (aunque de hoteles de gama baja) me interesan mucho estas anécdotas jeje. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. jajaja!! Yo tambien soy recepcionista y me hace mucha gracia la gente que viene con la intención de que le hagas un descuento:

    Yo: ... y los precios son tal, tal y tal...
    Cliente: Bueno, es que yo soy muy amigo de Juan, el director del centro.
    Yo: El director del centro se llama Manuel
    Cliente: A si, ese... ese...
    Yo: Si son amiguisimos, vamos, de los de toda la vida!!!! (esto solo lo pienso)

    ResponderEliminar