miércoles, 25 de enero de 2012

Gente sin (nada de) vergüenza...

Bueno, como me voy a descansar un par de días quiero desahogarme a gusto. ¿Sabéis esas situaciones en las que la condición humana te da tanta vergüenza que preferirías ser un gato de la suerte chino? Pues bien, de esas he vivido yo unas cuantas. Son personas que, por ahorrarse un par de euros son capaces de hacer lo que sea. Que piensas, eso está muy bien, y más en los tiempos que corren, si. Pero hay cosas que no son lógicas.

[Aquí quiero hacer un paréntesis e informaros que un recepcionista de hotel os puede prohibir que entréis alimentos y bebidas del exterior siempre y cuando el establecimiento disponga de restaurante y/o minibar].

Por ejemplo, no es lógico que reserves la suite de un hotel de lujo y luego vayas a mercadona a comprar paté y pan. Juro por mi santa paciencia que he visto pasar packs de 24 latas de cerveza, 2 garrafas de agua, papas y lacasitos, todo para la misma habitación. Eso, amigos mios, es pasarse.

Pues bien, la gente es muy pilla y se inventan de todo para sacar cosas gratis, irse con algo en la maleta o incluso desayunar por la cara.

El truco más viejo que hay para desayunar gratis es decir el numero de habitación de otra persona que sepas que está ocupada. Por ejemplo, tu duermes en la 101 y estás absolutamente seguro que en la 102 hay gente. Entonces bajas a primerita hora de la mañana a desayunar y dices: "habitación 102". Esto puede salir bien o mal, depende de la suerte porque si eres mujer y el nombre que figura en esa habitación es el de Manolo Sánchez lo tienes difícil.

Otra situación que tuve el placer de presenciar fue el de una familia de (redoble de tambores) italianos. Eran 12 personas y vinieron a pasar el fin de semana. Lo que hacían era que sólo uno de ellos bajaba a desayunar, y esa persona hacía 12 sándwiches y los escondía en la mochila. Cogía yogures, quesitos, sobres de nesquik, ensaimadas, todo "pa´dentro". Eso lo pudo hacer un día. La mala suerte que tuvo es que al día siguiente se despistó y el camarero lo pilló con una pila de 12 sándwiches de fiambre (lo que equivalen a 24 rebanadas de pan de molde) cada uno envuelto en su servilleta. El camarero le dijo que eso no lo podía hacer, que se los tenía que comer o dejarlos. Tuvo un poco de dignidad y los dejó. Al día siguiente no bajó, claro. La táctica no estaba nada mal, por 10€ desayunaban 12 personas.

Otra situación que recuerdo ahora es la de los minibares, el famoso y fantástico mundo de los minibares. Hay una leyenda urbana que dice "no levantes la botella que te la cobran". Eso es mentira, no hay sensores en los minibares que funcionen por presión.  Todos, y repito todos, nos hemos llevado algo de un minibar sin pagarlo. Eso se asume y no pasa nada. Pero otra cosa es que te lo bebas enterito y quieras salirte de rositas. Como por ejemplo un cliente que me pidió que le guardara las maletas en consigna y en una bolsa de Zara llevaba todo el minibar metido. Yo no discuto por dinero y menos si no es para mi, pero a mi por gilipollas no me toma nadie. Le dije al cliente que todo lo de esa bolsa era del minibar y que tenía que pagarlo, y después de jurar por su madre que lo de esa bolsa lo había comprado en el super le dejé irse con su orgullo por las nubes. Pero a los 10 minutos le hice el cargo correspondiente en su tarjeta. Osea que al final pagó, pero él se fue en sus trece y seguro que cada navidad cuenta en casa cómo se la jugó a la recepcionista.

En fin amigos, que no seáis ratas. Si vais a un hotel de 5 estrellas no os digo que cenéis en el restaurante (porque en los hoteles sirven mierda, os lo digo Yo), pero no paguéis 200€ por noche de una habitación para ir a Mercadona a coger provisiones. Si no que se lo digan a la clienta que nos manchó la moqueta de chocolate y acabó pagando la limpieza. Le salió cara la compra en Mercadona. O el que se cogió una cogorza monumental, se cayó en la habitación y se cargó la tv. A ese también le salió cara la botella de whisky escondida debajo del abrigo...

No seáis malos...
Recepcionista

PD: Estoy pensando que un buen post sería "qué coger y no coger de un buffet de desayuno de un hotel"...Tengo tanto que enseñaros pequeños colibrís...

jueves, 19 de enero de 2012

Cosas que no hay que hacer en un hotel...

Como en cada establecimiento abierto al público, en los hoteles también hay normas de convivencia.  Estas, si no es mucho pedir, deben ser cumplidas por la salud mental de los trabajadores. Ejemplos varios:

-Si entras a un hotel con maletas no hace falta que digas "Tengo una reserva", sabemos que a por magdalenas no vienes.
- A la sala del desayuno no se baja en pijama, ni en toalla, ni en bikini, ni con la toalla del pelo liada en la cabeza. No queda bien.
- No se va descalzo por el hotel. Sabemos que la moqueta incita a ello, pero es muy insano.
-Aunque sea verano y haga calor, usa pantalones, gracias.
-Eres libre de emborracharte. Por esa razón, la recepcionista es libre de mandarte a la mierda si intentas contarle tu vida.
-Si en recepción te reservamos un restaurante a las 22.00, ¿porqué sales del hotel a las 22.30?
-Si la salida de las habitaciones es a las 12.00, ¿porqué la haces a las 13.00 o 13.30? Que eres, ¿el más guay?
-Si el hotel no tiene piscina, porque afirmas que viste en Internet que si que tenía? ¿Qué ganas discutiendo?
-¿Porqué teniendo restaurante vas a mercadona, compras la comida y la bebida y tienes la cara dura de pedirnos platos, cubiertos, copas y abridor?
-¿Porqué te digo que no te puedes llevar las toallas a la playa y te las llevas? ¿Para que me preguntas si vas a hacer lo que quieras? y es más, ¿con qué toallas te piensas duchar cuando vuelvas?
-Si me haces reservarte un taxi espérate a que llegue, no cojas el primero que pase...

Estas y otras delicias son mi día a día. Gracias por leerme y comprenderme. Se que haréis buen uso de esta información y no cometeréis estos errores...

Rec

sábado, 14 de enero de 2012

Errores geográficos...

Si hay algo que me fastidia especialmente como ocupante del mundo es la ignorancia, que a parte de osada, es muy presuntuosa. Supongo que esto os pasará en todas las ciudades de España pero aqui hay un error muy común entre los turistas. El primero es que se piensan que la paella puede ser de lo que ellos quieran (aqui no entro porque los restaurantes se frotan las manos), y el segundo es que el Flamenco es típico de todas las poblaciones Españolas.

Es un error muy común de los turistas querer disfrutar de un buen espectáculo de flamenco en cuanto pisan tierras españolas. Realmente piensan que en Navidad organizamos en cada casa un coro rociero. Desde mi experiéncia os diré que no vale la pena sacarlos del error, son duros de mollera. Si ellos quieren ver flamenco no pararán hasta conseguirlo. Lo único que puedes hacer como ciudadana de a pie es dejarlos que se hundan más y más en su ignoráncia. Hace poquito una clienta ( a que no adivináis de dónde) me preguntó por un restaurante con espectáculo. Yo le expliqué que en la ciudad sólo hay dos de ese tipo, pero ya que son meramente para turistas (ahi le dejé caer una pullita) sólo estaban abiertos Viernes y Sábados.

La señora no se quedó muy convencida (últimamente mi grado de fiabilidad va en declive) y, usando el ordenador de cortesía que tenemos para los clientes, localizó varios locales en los cuales daban espectáculo mientras cenas. Y menudos espectáculos. Show, Streap y Porn eran las palabras claves en esos anuncios. Ojiplática perdida le intento explicar como buenamente puedo que esos lugares no son lo que ella está buscando (¿o si?). Le vuelvo a explicar que no hay más restaurantes que hagan Flamenco Show ya que no es típico de nuestra región (que no señora, que cabezona es). Ella duro y a la cabeza.

Por fin encuentra lo que busca, y con la sonrisa de medio lado y el ego subido hasta el cerebelo me pide que le marque en el mapa los 5 restaurantes que ha encontrado con Flamenco Show. Yo empiezo a ver los restaurantes y, intentando recordar que hay que respetar a los mayores, le explico que Murcia, Dénia, Almería, Gandía y Córdoba están muy lejos para ir a cenar y volver.

jueves, 12 de enero de 2012

La primera anécdota que os cuento...

Os quiero contar una situación con un cliente estas navidades.

Para poneros en antecedentes os diré que el cliente de nacionalidad Italiana es lo más tonto que ha parido madre. Como lo leéis. Ryanair ha hecho mucho daño a este país. Cuando os deis cuenta que el 80% de las veces, los protagonistas de mis anécdotas son italianos, me daréis la razón. De todas formas estoy preparando una clasificación de clientes por nacionalidades, con sus características más notorias.

Como os decía, era víspera de las fiestas de navidad, y son fechas muy malas para encontrarles restaurantes a los clientes, porque el que va a abrir en fiestas no tiene sitio, el que no está cerrado, y así sucesivamente con todos los restaurantes de la ciudad.

Cierta noche se me acerca un cliente (italiano, of course) con un post-it en la mano. En este post-it llevaba escrito una serie de restaurantes con sus direcciones. El cliente me pide que le indique cual de todos los restaurantes está más cerca. (En este punto debo aclarar que me hizo mucha ilusión que un cliente fuera capaz de buscarse los restaurantes solito... Es algo que me emociona, la verdad...) Yo le pongo un orden numérico, "el numero 1 es el que se encuentra más cerca", le explico, "el 2 es el segundo más cerca".

Pareció entenderlo.

Me dio las gracias y se marchó.

Al dia siguiente, se me acerca el mismo cliente y me pregunta, con el post-it en la mano, si le puedo marcar qué restaurante está más cerca de todos. Yo, confundida en extremo, le miro a la cara, le miro el post-it, miro mis números, y estando absolutamente convencida que es gilipollas le contesto:

"Soy la misma de ayer"

A lo que el cliente responde: "Ah, perdona, es que como te has recogido el pelo no te había reconocido".

Aquí quiero detener la anécdota, ya que se dio media vuelta y se fue, lo que viene a continuación son conclusiones personales mías.

1. El cliente me da a pensar que no se fiaba de lo que le dije el día anterior, puesto que iba a pedir de nuevo consejo al recepcionista.

2. A mi no me preguntó qué tal se comía en los restaurantes, sino que me pidió las distancias. Las distancias son las que son, te las diga yo o te las diga Rita la cantaora.

3. Lo de recogerme el pelo es una manía asquerosa que tengo, pero junto con la de lavarme la cara por las mañanas, estoy intentando dejarla...

Por supuesto, con la respuesta que le dí, no volvió a preguntarme nada, pero quien sabe si a mis compañeros...


¿¿¿Porqué soy recepcionista????

miércoles, 11 de enero de 2012

Primer post

Hace mucho que no tengo un blog, tuve uno que me servía para vomitar todo lo que no podía (quería) decir en voz alta, pero por problemas de tiempo lo cerré. Ahora me ha vuelto a entrar el gusanillo, y aunque no pretendo ser la bloggera number one, si que pretendo tenerlo activo y sobretodo que me sirva para desahogarme, porque como bien dice el título, soy recepcionista, y recepcionista se nace, no se hace...

En este blog quiero contaros lo que me pasa dia a dia en el trabajo, las anécdotas graciosas, las tristes y las que se olvidan rápidamente. Os enseñaré mi clasificación de los clientes. Espero que vosotros también participéis, porque no es sólo un blog de recepcionistas, sino también de todo tipo de atención al público, que es un oficio muy puto.

Quiero divertiros y a la vez concienciaros...